¿Qué es y qué finalidades principales tiene la Asociación de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo de Córdoba?

La ACRP es una Asociación que aglutina a profesionales de Córdoba y provincia que tienen como principal actividad la comunicación, las relaciones públicas y/o el protocolo y la organización de eventos.

A lo largo de sus 40 años de vida, ha pasado por distintos momentos de más y menos actividad y ha evolucionado desde lo que fue inicialmente, una Asociación de técnicos de Relaciones Públicas, a convertirse en la asociación que es hoy, de casi un centenar de personas.

Organizamos actividades orientadas a la actualización de nuestros socios en las últimas tendencias de los sectores que nos ocupan, haciendo especial hincapié en aquellas encaminadas a ampliar la capacitación digital y tecnológica de los socios. Pero también somos una asociación abierta a la sociedad organizada de Córdoba y a la ciudadanía en general y con nuestras actividades les hacemos partícipes de la importancia de nuestra labor como profesionales y de servicio como colectivo.

La ACRP funciona además como espacio de encuentro para promover las relaciones entre los socios y construir una red de networking de la que beneficiarnos en nuestro quehacer diario.

¿Qué es el turismo MICE y qué importancia tiene?

El turismo MICE (Meeting, Incentives, Conferencing y Exhibitions) o de negocios, es una parte importantísima del total de eventos que se organizan en España. Se refiere a todas las personas que viajan para acudir a congresos, seminarios, viajes de incentivos, exposiciones y encuentros sectoriales.

Este tipo de turismo genera un volumen de negocio enorme entorno al mundo de la hostelería y la organización de eventos y su aporte al turismo en general es muy destacable.

¿Qué características debería tener un evento sostenible?

Es complicado que un evento sea sostenible al 100%, pero sí que hay elementos que se pueden introducir y otros que se pueden cambiar para que un evento sea lo más “verde” posible.

Por ejemplo, en relación con el gasto energético: hacer uso en la medida de lo posible de energías renovables en el desarrollo del evento, aprovechar al máximo la luz solar, utilizar elementos que supongan un ahorro de energía (luces led, aparatos con clasificación energética A), promover el uso del transporte público o bicicleta para llegar al lugar del evento, etc..

En cuanto a los servicios de catering: escoger empresas que reduzcan y separen los residuos, que utilicen envases reutilizables o en su defecto reciclables, eliminar el uso de plásticos, escoger para los menús productos de cercanía y/o de comercio justo y/o ecológicos, etc.

También en cuanto a los materiales utilizados, reutilizar aquello que sea posible, usar en la construcción de escenarios efímeros materiales ecológicos, reutilizar el papel, etc.

Además no solo debemos considerar evitar un impacto negativo con nuestras acciones, sino que el evento en sí produzca un impacto positivo, por ejemplo, comunicando a los asistentes las medidas tomadas para que el evento sea sostenible y así crear conciencia de la importancia de preservar el medio ambiente.

¿Qué valor diferencial tienen los eventos sostenibles?

El primero de todos sería la reducción del impacto ambiental y por añadidura la generación de un impacto positivo en la sociedad, al fomentar la inclusión, promover la diversidad e igualdad, contribuir al desarrollo local y a una educación y sensibilización ambiental.

Por otro lado, los eventos sostenibles suelen ser pioneros en la adopción de prácticas innovadoras y generan una imagen positiva de las organizaciones que los promueven.

Por ello, aunque inicialmente pueda parecer que son más caros porque requieren una inversión adicional, a largo plazo pueden resultar más rentables gracias al ahorro que supone la eficiencia energética y la reducción de residuos.

Además, la reputación y diferenciación positiva de estos eventos pueden atraer a más patrocinadores y participación, lo que se traduciría en un mayor retorno económico.

¿Cómo piensas que ha evolucionado en los últimos años la sostenibilidad en la industria de los eventos?

Pienso que ha habido un incremento significativo en los últimos años de peticiones a las agencias organizadoras de eventos de aplicar criterios de sostenibilidad.

Aún así, creo que estamos en el buen camino, pero queda mucho por hacer y mucho que mejorar, para que esto no sea solo una moda sino un cambio estructural en la organización de eventos.

Para ello, siento que es fundamental que haya un apoyo normativo que regule los criterios que se deben aplicar en la organización de eventos para que la sostenibilidad sea la norma y no la excepción.

¿Cómo crees que influye la digitalización en la realización de un evento sostenible?

En mi opinión, los eventos digitales tienen muchos puntos para ser más sostenibles que los eventos presenciales: Por un lado la reducción de la huella de carbono al eliminar la necesidad de viajar, lo que reduce las emisiones de gases efecto invernadero.

También se elimina el uso de recursos naturales como papel, agua o energía para la iluminación y climatización de espacios físicos y se generan muchos menos residuos. Asimismo, los eventos digitales amplían enormemente la audiencia permitiendo una mayor inclusión y también participación.

No obstante, no todo es de color de rosa… El uso de dispositivos tecnológicos conlleva una huella de carbono considerable y un importante consumo de energía (servidores, equipos informáticos de refrigeración, etc.).

Asimismo, aunque favorecen la inclusión, para aquellas personas que tienen dificultades para acceder a los recursos tecnológicos necesarios o que no disponen de las habilidades digitales necesarias es una desventaja: la llamada “brecha digital”.

Y, por último, la experiencia digital puede resultar agotadora y en ningún caso es comparable a la experiencia que aporta un evento presencial en lo que a contacto físico y comunicación cara a cara se refiere para generar un networking agradable y efectivo.

¿Qué es para Virginia Navarro el turismo sostenible?

Lo cierto es que en mi profesión sí que intento en la medida de lo posible aplicar criterios de sostenibilidad en la organización de eventos, pero, en mi vida personal, me apena decir que la sostenibilidad no es el criterio que más peso tiene a la hora de escoger mis vacaciones o el turismo que realizo.

No obstante, pienso que ofrecer alternativas de turismo sostenible en las que se busque minimizar el impacto negativo en el medio ambiente, preservar el patrimonio natural y cultural de las comunidades locales y proporcionar beneficios al mismo tiempo a los empresarios, es a lo que debemos tender.

En un futuro, espero que no muy lejano, sería deseable no tener que escoger entre alternativas de turismo sostenible o no-sostenible y que todas, por defecto, lo fueran para garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de los recursos naturales y culturales de los destinos turísticos en la misma medida que lo hacemos en la actualidad.