Sandra Campos Olszewska: la accesibilidad se convierte en un elemento fundamental de la calidad general del destino.
Profesional del turismo especializada en accesibilidad turística y cultura inclusiva. Consultora en Ideas for Change | España
Profesional del turismo con formación específica en Dirección, Planificación y Políticas Públicas del sector.
Sandra está especializada en accesibilidad turística y cultura inclusiva.
Ha recibido dos premios Cátedra Turismo Inteligente (Universidad de Sevilla y Junta de Andalucía) por los trabajos fin de grado y fin de máster .
Actualmente es consultora de #DestinosqueMolan en Ideas for Change, ayudando a construir futuros de impacto positivo e innovadores.
¿Qué es la accesibilidad turística?
La accesibilidad turística es aquella condición que se vincula al sector turístico, sus productos, servicios y entornos para que puedan ser disfrutados por cualquier persona con independencia de sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas.
Se trata por tanto de la eliminación de barreras de cualquier índole para garantizar un acceso universal a esta dimensión ampliada del derecho al ocio, a la recreación y al tiempo libre, que constituye una valiosa parte del desarrollo colectivo e individual de los individuos de cualquier sociedad.
Así, se entiende la accesibilidad turística como una característica necesaria del entorno. Esta debe posibilitar la llegada, itinerancia, disfrute y salida del destino, favoreciendo la participación plena de los sujetos.
Por ello, la accesibilidad se convierte en un elemento fundamental de la calidad general del destino, ya no sólo de una forma turística, sino también desde la óptica del habitante local, al dotar al territorio de condiciones suficientemente aptas para la globalidad de la población.
Por su parte, este concepto es ampliado y concretado a través de la evolución temporal del mismo hacia nociones como la de turismo inclusivo, turismo para todos o turismo universal que, pese a compartir el mismo objetivo, comprenden especificaciones que los diferencian.
En este sentido, el turismo accesible y universal sería aquella evolución más ampliada y holística que considera la ejecución de acciones, productos y servicios que puedan ser disfrutados de igual forma con independencia de las capacidades de las personas que las reciban.
Obtuviste en noviembre de 2022 el Premio a la excelencia en investigación por el Trabajo de Fin de Máster «Accesibilidad Turística como eje y factor de competitividad de los Destinos Turísticos Inteligentes «, por la Universidad de Sevilla (España). Cuéntanos a grandes rasgos en qué ha consistido esta investigación.
Esta investigación nace como una ampliación de un primer análisis sobre la accesibilidad en el Sistema Turístico Andaluz bajo el enfoque de la discapacidad como Trabajo de Fin de Grado, que igualmente recibió el premio Cátedra Turismo Inteligente, demostrando este hecho que la accesibilidad es un tema de interés.
En concreto, con esta segunda investigación se pretendía analizar de la forma más exhaustiva y fiable posible la relación existente entre la accesibilidad y la competitividad de los Destinos turísticos considerados como Inteligentes, en el interior de un marco donde los DTI y la inteligencia turística conforman una perspectiva sostenible y de calidad para el sector, al objeto de comprender la potencialidad de la accesibilidad como factor de atracción turística de los destinos.
Para ello, se ahondó en la inclusividad turística desde los Destinos accesibles e inteligentes, identificando sinergias entre los diferentes ámbitos de actuación y esbozando un modelo que sitúa al individuo en el centro de la gestión turística.
Al mismo tiempo, se profundizó y reflexionó acerca del rol de la accesibilidad en estos destinos, denotando relaciones entre las diferentes dimensiones que lo componen y detectando las posibilidades que ofrece su aplicación para la universalización de los territorios.
Otro de los objetivos del estudio era el de realizar una aproximación de la accesibilidad turística de los DTI en relación con la competitividad, partiendo de una base diagnóstica de hábitos y limitaciones que presentaban las personas al viajar en Andalucía.
La finalidad no era otra que, por un lado, se colaborase a través del turismo en la difusión de la realidad que experimenta una gran parte de la sociedad, descubriendo los requerimientos de la misma para el ejercicio de sus derechos y su efectiva inclusión social.
Por otro lado, se pretendía contribuir desde la posición de una estudiante de posgrado, a difundir la necesidad de la formación académica, técnica y profesional en materia de accesibilidad de los futuros trabajadores del sector en aras de una industria sostenible y de calidad.
Para el alcance de estos propósitos, se realizaron dos análisis exploratorios descriptivos diferenciados al objeto de aunar ambas visiones.
Por un lado, se difundió una encuesta dirigida a cualquier persona que presentase limitaciones al viajar, a fin de obtener su percepción directa y el conocimiento de aquellos aspectos que en ocasiones pasan desapercibidos y merman su capacidad de disfrute.
Por otro, se realizó una entrevista a profesionales del ámbito turístico y de la accesibilidad (Segittur, Predif, Ayuntamiento de Arona, y responsable del equipo paralímpico de Baloncesto Español), con el fin de complementar el análisis con su visión.
De la investigación efectuada, se extrae la afirmación de que, aunque la voluntad política y normativa se encuentre especialmente desarrollada en nuestro país, aún sus frutos no son satisfactorios.
Por ello, la toma de decisiones fundamentadas en la inteligencia, entendida como “la capacidad de aprender, adaptarse y elaborar sentido común; de comprender la época y sociedad en la que vivimos e interactuar con sus entornos, combinando conocimientos para lograr objetivos”, y en base a la innovación y las nuevas tecnologías, ofrece la posibilidad de la consecución de una industria universal, tanto en los distintos ámbitos que conforman el sector como en aquellos transversales al mismo.
Además, fueron extraídas tendencias y hábitos de viaje de las personas con discapacidad, entre los que destacan el viaje en compañía (94,12% de los 174 encuestados), la voluntad activa de viajar, y la afirmación de, que aún hoy, la actividad turística es una realidad que para el 65,1% de nuestra muestra resulta con mayor o menor frecuencia inaccesible.
Realidad que parece encontrar en la inteligencia la capacidad de subsanar, configurando un modelo turístico donde las personas se sitúen en el centro.
¿Qué respuestas se están dando desde la Universidad hacia el resto de actores que intervienen en el turismo (organismos públicos, empresas, asociaciones, …) para alcanzar ese desafío de lograr un turismo inclusivo?
Esta pregunta recibe desde la óptica de una consultora especializada, que además es una apasionada del ámbito académico, un especial interés, fundamentalmente por dos motivos: en primer lugar, debido a la existencia de una muy limitada oferta educativa o formativa en materia de accesibilidad turística y, en segundo, a la escasa presencia de esta materia en titulaciones específicas del sector, donde con suerte aparecen en un pequeño espacio dentro de asignaturas afines como la sostenibilidad o la calidad.
Dicha escasez genera, a mi juicio, el desaprovechamiento de mejoras competitivas y en la calidad de nuestra industria turística, al encontrarse ajena, en gran medida, a la realidad de una gran parte de la sociedad que encuentran en su entorno obstáculos para ejercer de forma libre y autónoma actividades turísticas satisfactorias.
Parece imprescindible que futuros profesionales y gestores del sector turístico, como sujetos tangibles dentro del sector servicios, conozcan desde la transversalidad que caracteriza al mismo, la pluralidad y heterogeneidad que conforman los diferentes segmentos demandantes de experiencias turísticas.
Conocer y comprender las necesidades, hábitos de consumo y percepciones de las personas con discapacidad, junto a los diferentes aspectos normativos y técnicos en materia de accesibilidad es fundamental para la consecución de una industria de calidad integral, que incremente la competitividad y que se sustente en un desarrollo sostenible.
Esta falta de formación observable en las diferentes universidades en materia de accesibilidad abre la puerta a errores de diseño y conceptualización de nuevas obras o proyectos, que posteriormente requerirán readaptaciones funcionales para lograr la ampliación de su uso.
Esto acarreará costes extraordinarios que no serían necesarios si hubiesen estructurado sus cimientos en torno al diseño universal.
En los últimos años, ¿dónde ha crecido más la oferta de turismo accesible?
Durante los últimos años se observa una tendencia creciente hacia la sensibilización social general y en el sector turístico en particular, especialmente en nuestro país.
El impulso derivado de organismos como la Organización Mundial del Turismo a nivel global, así como del movimiento asociativo en el caso particular de España (Predif, CERMI, Fundación ONCE o COCEMFE, entre otros) promueve cada vez más una conciencia universal tanto en el ámbito público como en el privado.
Si bien dentro de una misma unidad territorial, como es España, se observan diferentes grados de accesibilidad y sensibilización en relación a los diferentes espacios y sus legislaciones aplicables, es innegable la voluntad de crecimiento en esta senda.
Ejemplo de ello es la inclusión del eje de accesibilidad en el modelo DTI, a diferencia de otros modelos derivados.
¿Percibes que la accesibilidad turística está más desarrollada en las grandes ciudades que en las zonas rurales?
En relación a los resultados obtenidos de este estudio sobre los Destinos Turísticos Inteligentes de Andalucía, se confirma un mayor grado de accesibilidad en aquellos destinos de la Red DTI de capitales provinciales o espacios costeros, siendo las zonas de interior las registradas como menos accesibles y visitadas.
Sin embargo, a nivel profesional cada vez más se observan grandes excepciones.
En el marco del Observatorio para la sostenibilidad FiturNext, hemos encontrado iniciativas rurales con actividades inclusivas y accesibles como Sentir el Alto Tajo o destinos como Borja con todos los sentidos, que amplían la oferta tradicional y las posibilidades de los viajeros con discapacidad.
La accesibilidad se ha convertido en un requisito básico para medir la calidad de los servicios turísticos. Aún así, nos queda un camino por recorrer para lograr la accesibilidad completa. ¿Cuáles crees que son los principales retos a los que nos enfrentamos?
Podríamos contestar a esta pregunta en base a cuatro claves principales: la sensibilización, la formación, la cadena de valor del turismo y la participación ciudadana.
En relación a la sensibilización y al objeto de lograr una inclusión real en las sociedades, es fundamental ofrecer una educación temprana desde la igualdad de derechos, acceso y oportunidades, comprendiendo y transmitiendo las necesidades de una población heterogénea y difundiendo las diversas realidades existentes.
Otro vehículo fundamental para la construcción de una sociedad realmente accesible es la formación de los profesionales del sector y de aquellos transversales al mismo.
En el sector servicios el factor humano cobra una especial relevancia, formando parte de la experiencia vivida. Por ello, enfatizar en la importancia de una formación integral de calidad para los profesionales resulta crucial para la consideración de nuestro sector turístico como de calidad.
La tercera clave cierra el círculo de la accesibilidad tangible. Ésta se debe encontrar inherente a todos los elementos que conforman la experiencia de viaje, desde el origen del turista (su hogar), hasta su retorno al mismo, pasando por cada una de las diferentes etapas, especialmente en un ámbito como el turístico donde la intangibilidad de lo no conocido genera incertidumbre que, en el caso de las personas con limitaciones, puede conllevar a una insatisfacción de la experiencia.
Por último, cabe destacar el reto de la participación de las personas con discapacidad en el codiseño y la cocreación de experiencias y prácticas turísticas, de forma que la ejecución de nuevas acciones parta de una visión diferente a la normativa.
¿Qué es para Sandra Campos el turismo sostenible?
El turismo sostenible es aquel turismo que permite y genera un desarrollo de calidad sobre los destinos.
El desarrollo económico local, la igualdad de acceso y oportunidades para toda la sociedad y la preocupación y cuidado del medioambiente que sustenta la totalidad de la industria son para mi las bases sobre las que debe desarrollarse cualquier turismo y, con ello, las que conceden al mismo la condición de turismo de calidad.
En este marco, cabe destacar la evolución del paradigma de sostenibilidad hacia un concepto regenerativo, donde desde los pilares sociales, económicos y especialmente medioambientales, se construye un sector y una industria turística que, con su actividad, genere impactos positivos netos que mejoren los diferentes destinos.
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