¿Cómo crees que ha influido la pandemia en los hábitos de los turistas?

Los confinamientos, las restricciones, el cierre de fronteras y el constante estado de alerta que experimentamos durante el 2020 y parte del 2021 producto del COVID-19, sin duda alguna han moldeado y preferencias de los turistas, y a su vez han marcado un punto de inflexión en cuanto a las tendencias que se evidenciaban en un periodo prepandemia.

Por un lado, la percepción de ‘seguridad’ que demanda un turista, ahora se centra en las condiciones de bioseguridad y reducción del riesgo de contagio que pueda garantizar el destino.

Pero a la vez, el turista asumirá una conducta de responsabilidad e integridad personal que antes no parecía ser parte de las prioridades de los viajeros. Esto también ha conllevado a que se prioricen las experiencias donde se pueda evitar cualquier tipo de aglomeración y a su vez- motivados por los confinamientos- se están priorizando las experiencias que impliquen espacios abiertos, aire libre, naturaleza y desconexión.

El turista que estuvo obligado a cumplir la cuarentena en alguna zona urbana priorizará explorar las alternativas que ofrece el turismo rural o el ecoturismo, que antes no ocupaban un papel protagónico en sus preferencias, porque tras lo vivido durante la pandemia, se valora que la oferta este centrada en pilares como la sostenibilidad y la responsabilidad.

Además, en el imaginario colectivo de los turistas, se ha reforzado la importancia de apoyarse en la digitalización y en las herramientas tecnológicas para poder hacer de su experiencia una más eficiente y segura.

El apoyo en los datos le permite al viajero saber qué protocolos seguir, guardar sus pases COVID, tener acceso a experiencias bio-seguras certificadas y de esta forma recuperar la confianza de volver a viajar.

¿Puede servir esta crisis para repensar el modelo turístico que teníamos hasta ahora?

Claro, injusto sería que después de todo lo experimentado en el último año y medio, y los golpes que sufrió el sector siendo uno de los más golpeados de la economía- como los más de 120 millones de empleos directos del sector en peligro, la pérdida de 1,2 billones de dólares en exportaciones del turismo, sin contar el cierre de hoteles, restaurantes o experiencias turísticas que no lograron sobrevivir a la crisis- no se tomara como una oportunidad de reflexionar para redefinir y replantear el modelo existente.

Como mencione anteriormente, las preferencias de los turistas han cambiado, es decir que la oferta también deberá ajustarse para atender estas nuevas exigencias.

El modelo existente se basaba mucho en la concentración y explotación en masa de ciertos destinos predilectos. Esto llevaba a la explotación insostenible de ciertas zonas, generando contaminación, fricciones con los residentes por el aumento del costo de vida, deterioro del patrimonio y monopolio de la oferta.

Ahora bien, con las preferencias que se han derivado de la ‘nueva normalidad’ se espera que la oferta se descentralice y se reparta de forma más homogénea en los diferentes destinos.

De las zonas urbanas a las zonas rurales permitiendo beneficiar de forma sostenible a las comunidades locales con la presencia de los turistas.

El nuevo modelo necesitará que se redefina la relación que se tiene con la naturaleza, que se forje una relación de respeto y de conciencia que derivaran en un turista más amigable con el medio ambiente, más respetuoso de los activos patrimoniales y culturales.

Para lograr este nuevo enfoque, los actores de la cadena de valor del turismo deberán apoyarse en la innovación, la tecnología pues serán los únicos aliados que permitirán que sea sostenible/perdurable en el tiempo.

¿A quién le toca liderar la recuperación del sector? (administración, universidad, empresa, …)

La recuperación deberá estar en las manos de todos los actores que hacen parte de la cadena de valor del turismo.

Si bien serán los gobiernos, autoridades y organismos competentes quienes podrán liderar el desarrollo de políticas públicas que ofrezcan incentivos para subsanar los efectos de la pandemia, la recuperación deberá ser una prioridad de todos los que hacemos parte del sector.

Cada uno de los actores, desde el subsector/rama al que pertenezca, tendrá el deber no solo de contribuir a fortalecer el ‘nuevo modelo turístico’ sino de comenzar a posicionar la innovación como el vehículo predilecto en este cambio.

La resiliencia del sector también dependerá de que tanto coordinación entre el sector público, el privado y la academia pueda llegar a establecerse, para garantizar que los esfuerzos de recuperación están yendo hacia una misma dirección y que se estén diseñando y garantizando protocolos homogéneos que faciliten la experiencia y estimulen el sentido de seguridad del turista, motor central del sector.

¿Qué estrategias sigue la Organización Mundial del Turismo para contribuir al desarrollo sostenible en sus zonas de actuación?

Desde el Departamento de Innovación, Educación e Inversiones de la Organización Mundial del Turismo promovemos el desarrollo sostenible de nuestros Estados Miembro a través de las estrategias, herramientas, guías de acción, capacitaciones, competiciones y redes que tienen como fin último contribuir en la adopción de la digitalización como una prioridad y como el eje transversal que permitirá que cualquier esfuerzo por avanzar/transformar las condiciones actuales del sector, perdure.

Estos son solo algunos ejemplos

Innovación: para acelerar el proceso de digitalización del sector, atrayendo a través de nuestras competiciones y retos de innovación temáticos, a las startups especializadas en turismo más disruptivas del mundo, para brindarles oportunidades de crecimiento, financiación y ‘escalación’, todo gracias al Ecosistema de Innovación de la OMT que hemos creado desde 2018.

Actualmente se encuentra abierta la 3ra Competición Global de Turismo Gastronómico de la OMT en colaboración con el Basque Culinary Center, desde Noviembre, 2021.

El objetivo de dicha competición es identificar retos y proyectos, y catalizar innovaciones que puedan transformar el sector del turismo gastronómico en un futuro próximo.

Las aplicaciones están abiertas hasta el 28 de febrero del 2022.

Educación y empleo: Hemos construido la ‘Jobs Factory’ de la OMT, impulsada por Hosco, la cual nace de la imperante realidad, donde de 100 y 120 millones de puestos de trabajo directos en el sector del turismo están en riesgo debido a la pandemia. Esta innovadora plataforma ha sido diseñada para conectar el talento con los empleadores de todo el sector, siendo la solución perfecta para la contratación en el sector de la hostelería.

Por otro lado, y entendiendo la necesidad de digitalizar el acceso a la educación turística, de calidad, la OMT ha creado la UNWTO Tourism Online Academy (TOA).

Bajo este modelo, queremos virtualizar y democratizar el acceso a la educación turística de alto nivel con el fin de mejorar la capacitación de la mano de obra turística, especialmente de los jóvenes como componente principal de esta mano de obra.

Los futuros estudiantes de la TOA podrán adquirir conocimientos en transformación digital, innovación, marketing, derecho, administración…etc., enfocados en turismo de forma gratuita.

Recientemente, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), la OMT, el Consejo Mundial de Turismo y Viajes (WTTC) y otros agentes del turismo y los viajes han presentado la Declaración de Glasgow sobre la acción climática en el turismo. Natalia, ¿qué va a suponer este compromiso para el sector?

La firma de la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo fue el compromiso-hito que tuvo lugar en el marco de la COP26.

Este compromiso va a suponer el aumentar la responsabilidad climática de las partes interesadas en el turismo, y los diferentes agentes que hacen parte de su cadena de valor y garantizar acciones concisas, firmes y con objetivos claros para apoyar el compromiso global de reducir las emisiones a la mitad para 2030 y alcanzar el objetivo de «Net Zero» (descarbonización total) tan pronto como sea posible antes del año 2050.

Estos esfuerzos mancomunados, serán a su vez clave para la competitividad, la sostenibilidad y la resiliencia del sector.

¿Qué es para Natalia Bayona el turismo sostenible?

El turismo sostenible para mi es aquel que propenda por tener un impacto positivo tanto en el medio ambiente, la sociedad y la economía.

El turismo sostenible en mi experiencia es aquel que se apoya en el uso de la tecnología y la digitalización para desarrollar herramientas que lo conviertan en uno más eficiente y responsable.

Es también aquel que se centra en formar profesionales capacitados, dotados de las más altas capacidades para desarrollar herramientas que eventualmente atraerán no solo a los turistas sino la inversión extranjera a través de inyecciones de capital para permitir su desarrollo.

El turismo sostenible es la posibilidad de poder viajar y ejercer libremente como turistas hoy, sin quitarle la oportunidad a las futuras generaciones su derecho a ese mismo disfrute y aprovechamiento. Es la capacidad de generar bienestar tanto para el visitante como para las comunidades anfitrionas.

Desde el ámbito gubernamental, el turismo sostenible es aquel que se apoya en políticas públicas que incentiven y promuevan estrategias de sostenibilidad, en este punto cabe resaltar que hoy menos de 10 países en el mundo, tienen políticas públicas enfocadas en sostenibilidad turística, pueden que tengan en sostenibilidad, pero no en turismo, y este es un aspecto que debe empezar a cuestionarse y a ponerse como prioridad en la agenda pública.

Hace un mes, en el marco del Sexto Foro Mundial de la OMT sobre Turismo Gastronómico, se lanzó la 3ª Competición de la OMT para Start-ups de Turismo Gastronómico, ¿puedes contarnos un poco del objetivo de esta competición?

Claro; tras el éxito de la primera y segunda edición de esta misma competición, desde la OMT en colaboración con nuestro aliado Basque Culinary Center, decidimos lanzar la 3ª Competición Global de Startups de Turismo Gastronómico.

Tenemos como misión identificar retos y proyectos, y catalizar innovaciones que puedan transformar el sector del Turismo Gastronómico en un futuro próximo.

La razón por la cual decidimos apostarle a fortalecer la digitalización del turismo gastronómico, parte de entender que la indudable influencia de la gastronomía en los viajes, convirtiéndolo en uno de los segmentos con mayores oportunidades de desarrollo que despierta un creciente interés por parte de los gobiernos.

El turismo gastronómico se ha convertido en uno de los segmentos más dinámicos y creativos del turismo y, al mismo tiempo, se ha posicionado de forma natural como un elemento de diversificación del turismo con un alto impacto en la promoción del desarrollo sostenible a nivel regional y local.

Por ende, la convocatoria se abre para que innovadores gastronómicos de todos los rincones del mundo postulen sus soluciones, las cuales deben encajar dentro de alguna de estás tres categorías:

1-Nuevas Tecnologías: Startups con un alto componente tecnológico que aporten soluciones o nuevos servicios relacionados con el sector del Turismo Gastronómico.

2-Impacto local: Startups que estén desarrollando e impulsando un proyecto con un alto componente de transformación y mejora social en su zona de implantación y que estén adscritas al sector del Turismo Gastronómico.

3- Sostenibilidad y residuos: Startups que estén desarrollando e impulsando un proyecto con un alto componente de sostenibilidad y/o gestión de residuos alimentarios relacionados con el impacto generado por los turistas.

Invito a todos los interesados a aplicar antes del cierre de convocatoria el 28 de Febrero de 2022:
https://www.unwto.org/3rd-global-gastronomy-tourism-startup-competition 

Incluso, en el marco del Sexto Foro Mundial de la OMT sobre Turismo Gastronómico, tuvo lugar el reto corto de innovación «Scaling up for the SDGs:UNWTO Food Tourism Pitch», donde finalistas seleccionados del concurso de la OMT sobre los ODS presentaron sus soluciones gastronómicas y turísticas en materia de política, práctica, comunidades y acción sostenible.

La ganadora fue la startup KITRO de Suiza, KITRO es una solución de gestión de residuos alimentarios totalmente automatizada para la industria alimentaria y de bebidas. Ejemplo idóneo de lo que buscamos en esta tercera edición.