Juan Vicente Calle Lamelas: los destinos tienen que visibilizar las buenas prácticas y ayudar a las empresas a avanzar en todas las dimensiones de la sostenibilidad.
Doctor en Turismo. Consultoría estratégica para destinos y empresas turísticas | España
¿Qué son las Ciudades Patrimonio de la Humanidad?
Son aquellas ciudades que una parte de su conjunto urbano ha sido inscrito por la UNESCO en la Lista del Patrimonio Mundial al considerar que poseen un valor universal excepcional.
Esta categoría de bien protegido se diferencia de otras como los sitios o monumentos por su amplitud y por incluir no solo monumentos sino barrios enteros.
Por ejemplo, en Segovia la declaración hacer referencia a la Ciudad Vieja y su acueducto, y el acueducto -que es el monumento por excelencia en esta ciudad- incluye una zona de protección muy amplia.
Hay que subrayar de que se trata de un proceso muy restrictivo y que conlleva una serie de compromisos y obligaciones que son monitorizados por expertos internacionales independientes siguiendo la Convención del Patrimonio Mundial de 1972 y las directrices de aplicación.
En España son 15 las ciudades inscritas en la Lista de la UNESCO y que están agrupadas en una asociación para la defensa de sus intereses.
La organización conocida como el “Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España” (GCPHE) fue creada en 1993 teniendo entre sus fines principales la promoción del desarrollo socioeconómico y cultural basado en el patrimonio.
A efectos turísticos, hay que decir que se trata de una de las redes de promoción del turismo cultural con mayor tradición y reconocimiento tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
En el Grupo hay tanto ciudades de interior de pequeña escala, como es el caso de Úbeda y Baeza, como destinos costeros, Ibiza o Tarragona y grandes referentes con amplio renacimiento internacional como Toledo, Córdoba o Santiago de Compostela.
Todo ello hace que sea un grupo con diferentes dinámicas turísticas y su estudio conjunto permita extraer conclusiones más amplias.
¿Qué es un destino inteligente?
El concepto de destino turístico inteligente surge hace algo más de una década como una derivada de las ciudades inteligentes.
En el mismo confluyen distintos enfoques de planificación y gestión para dar respuesta a los muchos desafíos a los que se enfrentan los destinos para seguir siendo competitivos y sostenibles a largo plazo.
En la opinión pública es frecuente leer u oír comentarios de que el turismo es un sector con poca innovación o desarrollo tecnológico. Hoy en día, esto no se corresponde con la realidad.
Todas las empresas del sector han hecho un esfuerzo notable para seguir siendo competitivos. Algunos de los modelos de negocio más disruptivos y basados en datos masivos los encontramos en nuestro sector (Uber y Airbnb).
Ahora bien, y volviendo a la gestión de destinos, la tecnología no debería ser fin en sí mismo, sino más bien un medio para lograr un mejor desarrollo de la actividad en los destinos teniendo en cuenta los intereses de la población local, creando un desarrollo sostenible en todas sus dimensiones.
España podemos decir que es líder tanto en la normalización (con una serie de normas pioneras a nivel internacional) como en el desarrollo de iniciativas y políticas, así como proyectos de investigación y en la generación de soluciones empresariales.
Sin duda, la labor de SEGITTUR y de todo el ecosistema de la RED DTI, están consolidando un proyecto que nació de la política estatal como una iniciativa más y hoy se ha convertido en la columna vertebral de las políticas impulsadas desde la administración central y algunas autonomías para el despliegue de los Planes de Sostenibilidad Turística.
Recientemente has presentado tu tesis doctoral con el título «Las ciudades patrimonio de la humanidad como destinos turísticos inteligentes. Un análisis de caso del grupo ciudades patrimonio de la humanidad de España y de la ciudad de Segovia». Nos puedes resumir los resultados obtenidos.
En primer lugar, tengo que decir que el objetivo cuando comienzo la tesis es estudiar la gestión del turismo en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad.
Parto de mi experiencia profesional y personal en una de ellas, y mi motivación era conocer cómo se puede gestionar el turismo desde la escala local para que este sea más beneficioso para sus residentes y para el medio sobre el que se desarrolla.
En la tesis se realizan dos niveles de análisis. Por un lado, se estudian las 15 ciudades patrimonio de la humanidad españolas y por otro lado se entrevistan a diferentes actores clave de un destino, en este caso Segovia.
En total, realizo más de cuarenta entrevistas en profundidad, más un análisis previo de toda la documentación de políticas realizadas en estas ciudades relativas a los diferentes ejes que componen el DTI.
Esto permite realizar un análisis novedoso tanto del conjunto de las ciudades, desde el punto de vista de los gestores, así como de los grupos de interés.
Los resultados obtenidos muestran que hasta la fecha los proyectos realizados están vinculados a la tecnología. Es, por tanto, una interpretación más estrecha que la propuesta por la academia y SEGITTUR.
Asimismo, destaca la necesidad de adoptar un enfoque de abajo-arriba, que desarrolle el capital humano y una orientación más estratégica. Se propone además un modelo de actuación basado en los temas centrales identificados por los grupos de interés y otro que relaciona los conceptos clave según los técnicos.
Los resultados ponen también de manifiesto el impulso que ha alcanzado el modelo, acelerado por la pandemia del COVID-19, y sirven para identificar qué tipo de estrategias se han puesto en práctica.
¿Cómo sería la experiencia turística ideal en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad?
Partiendo de la base de que lo ideal es diferente para cada persona, se trataría de una experiencia personalizada, adaptada a sus gustos y preferencias, que permita descubrir las singularidades del destino, su riqueza cultural y gastronómica, de forma pausada.
El destino tiene que estar preparado para todos los públicos (accesible), con una correcta adecuación al turismo (apertura del patrimonio, señalización, movilidad sostenible, baños públicos, tiendas de productos artesanos y locales, etc.), y que permita la correcta convivencia con otras actividades, que denote que la ciudad está viva.
¿Cómo puede la digitalización contribuir a la sostenibilidad de un destino turístico?
Por una parte, logrando una mayor satisfacción de los visitantes. Suministrando información precisa en cada una de las fases del ciclo del viaje, poniendo en contacto a los turistas con las empresas del destino, y que estos puedan reservar de forma sencilla experiencias personalizadas de empresas locales, con una agenda de eventos actualizada.
Por otra parte, nos permite tener más información de la actividad, con la que poder mejorar la toma de decisiones y evaluar las políticas que se llevan a cabo.
Todo ello, puede tener un impacto positivo en la gobernanza, fundamental para integrar a todas las partes implicadas.
En cuanto al patrimonio, hecho diferencial de las Ciudad Patrimonio de la Humanidad, son múltiples las posibilidades como la monitorización de parámetros de conservación del patrimonio, mejora de la seguridad, distribución de los flujos de visitantes o control de aforos.
Otra área de gran potencial de estas tecnologías es la de la interpretación del patrimonio. Mediante soluciones que conecten el valor de este con todo tipo de públicos, de una forma rigurosa, amena y llena de significados.
«El conocimiento: clave en la gestión turística». Esta ha sido una de tus conclusiones de tu tesis doctoral. ¿Qué papel jugará, próximamente, en la industria turística esta afirmación?
Al realizar el análisis del estado del arte de la innovación y los destinos inteligentes, una de sus áreas que aparecía como centrales era la de gestión del conocimiento. Lo cual tiene bastante lógica, ya que ¿cómo un destino o empresa va a innovar sino tiene una base de conocimiento amplio?
Sin embargo, tengo que reconocer que me sorprendió que los actores del destino identificaran el conocimiento junto a la digitalización como los conceptos mayor asociación a los destinos inteligentes.
En un contexto como el actual, el conocimiento experto es fundamental para gestionar la complejidad de los destinos.
Las organizaciones de gestión de destino que quieran seguir siendo competitivas tienen el conocimiento como principal recurso estratégico. En consecuencia, los destinos y sus organizaciones deben tener una orientación hacia el aprendizaje continuo, donde la formación sea una actividad regular y se prevenga la brecha digital por falta de aptitudes entre los profesionales y empresas del destino.
¿Qué es para Juan Vicente Calle el turismo sostenible?
En la pregunta está implícito la subjetividad del concepto. Las directrices de la OMT (Organización Mundial del Turismo) son claras: no se trata de un tipo de turismo, sino se puede aplicar a todas las formas de turismo y en todos los tipos de turismo.
Desde el punto de vista de los destinos y empresas, son aquellos que siendo conscientes de sus impactos trabajan para reducirlos, creando experiencias más significativas para los visitantes, fomentando la calidad de vida de los residentes y respetando los límites del medio donde se desarrolla.
En mis viajes, trato de decantarme por aquellas opciones locales, como restaurantes con productos de proximidad y ecológicos, contratar visitas guiadas de pago – creo que los free tour son una lacra-, visito industrias agroalimentarias y evito el despilfarro (papel, agua, aire acondicionado, excesos de embalajes, etc.).
También evito aquellas empresas que no ofrecen buenas condiciones laborales a sus trabajadores.
Todo ello no es siempre fácil de encontrar, ni tenemos las garantías de que es suficiente para minorar los impactos. Los destinos tienen que visibilizar las buenas prácticas y ayudar a las empresas a avanzar en todas las dimensiones de la sostenibilidad (social, económica, cultura y ambiental).
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