Estás inmerso en un proyecto denominado «Lenta Premura». Háblanos un poco del mismo.

Lenta Premura es la vuelta a pie por los 5.000 kilómetros de costa que tiene Península Ibérica. En estos momentos ya he pasado de los 3.000 y me dirijo hacia el noroeste por Portugal camino de Galicia.

Mientras camino me reúno con empresas con foco social o medioambiental siendo esta la manera de comprender algo más de las zonas por las que transito.

Te defines como un «andarín tejedor de historias». Cuéntanos alguna historia de emprendimiento turístico sostenible, de este recorrido que estás realizando.

El primer sorbo de sopa me puso los pelos de punta. El segundo saturó mis papilas con los pinchazos del placer. Les vi sonreír. Lógico, todo lo que habían colocado encima de la mesa para mí salió de su huerto, de allí mismo, de las Terres de l’Ebre. Todo recién recogido y cocinado con el cariño de quien se entrega a alimentar a un solitario que camina con pantalones cortos y camiseta en días ya muy cerca de la Navidad.

El vino lo había traído yo, sólo faltaba, pues además de comida también tuve alojamiento entre las sábanas de algodón orgánico de ese espacio a las claras diseñado con la ecología y el bienestar en primer lugar. Puesta del Sol y vistas a la Cava por un lado y el amanecer sobre la Sierra de Montsià al otro. Un lugar para el descanso sano y con muy leve impacto ambiental a orillas de la desembocadura del Ebro.

Dani montó Deltaic, la residencia y el restaurante con los ojos puestos en una experiencia de proximidad y residuo cero en cuanto a lo material y, además, fomentando el amor a la tierra a través de la acción cultural; eventos, charlas, talleres y acciones en defensa de sus valores sociales.

Se nos hizo de noche entre sorbos del vino tinto que yo había traído, un Llavors de L’Ampordá en cuya etiqueta se podía leer «Emergencia Climática». Salimos corriendo a tomar unas fotos entre esos rosa-anaranjados que iban mezclando cielo y Ebro como reflejos el uno del otro. Miré al lugar en el que estaba hospedado. No me creía la suerte que tenía. Acababa de recorre mis primeros 500 kilómetros a pie.

¿Alguna anécdota sorprendente de tus viajes que se pueda contar?

El derribo de mis prejuicios al respecto de Marbella a quien se le puede aplicar muy bien la pregunta ¿Me conoces o hablas de oídas?

Y también la constante de la bondad de la gran mayoría de las personas. Aún me sigue sorprendiendo que la gente me invite a quedarme en sus casas sin conocerme tras apenas haber charlado un rato o porque me siga en redes.

En tu web «Lenta Premura» transmites que el proyecto se encuadra en las acciones contenidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Como promotor ODS y viajero, ¿qué recomendaciones podrías dar a otras personas que quieran tener una experiencia turística sostenible?

Ante todo y sobre todo que no usen nada monodosis. Es una de mis normas en este viaje. Ni un gel ni un jaboncito de baño. Ni aceite, ni mantequilla, ni tomate, ni mermeladas. Yo llevo mi pastilla y pido a cocina que me preparen la tostada. Suelen ser muy comprensibles.

También diría que ya no estamos en la época de no dejar nada por donde pasemos sino en la de, sí es posible, llevarnos la basura de otra personas que esté en lugares donde no deba estar para depositarla después donde sí. Yo antes llevaba unas pinzas. Ahora ya ni eso. Una bolsa y pa’lante.

Si otra persona te preguntara por un destino turístico sostenible, para visitar, ¿qué lugar le recomendarías?

A Rota Vicentina, un recorrido a pie por la costa portuguesa del Alentejo a Cabo de San Vicente.

¿Cuál será tu próximo viaje?

Tengo por delante 2.000 kilómetros a pie (:

¿Qué es para Francisco Rábano el turismo sostenible?

No soy un experto en este tema. Mi concepto es el del turismo que apenas deja huella ni desplaza a los habitantes de las zonas a visitar por la presión del benéfico económico.

Tampoco creo que sea sostenible el turismo que necesita del avión para llegar o el que se vale de la superioridad de una moneda fuerte para disfrutar en paraísos lejanos como benevolentes colonos del SXXI.