Cristina Contreras Luaces: Turismo sostenible es poner el foco en las personas y su entorno natural, social y cultural
Digital Marketing & Tourism | Founder of Viajar Eslou
Entusiasta del turismo y la comunicación con más de 3 años de experiencia en el sector del turismo sostenible y más de 2 años liderando roles de responsable de marketing digital en el mundo de las startups y el turismo.
Le apasiona la sostenibilidad, la comunicación, la música y la innovación, además del contacto y descubrimiento de nuevas culturas. Especialmente, si causan un impacto positivo en la sociedad.
Actualmente, es colaboradora de varios medios digitales donde escribe y genera contenido sobre turismo sostenible. Además, es la fundadora de un proyecto personal llamado Viajar Eslou, que rescata y promueve la identidad cultural de los pueblos del mundo, y donde lleva a cabo la estrategia de comunicación en RRSS y web, creando productos turísticos (rutas, talleres, viajes y asesoría) y realizando colaboraciones con marcas. Éste ha recibido una mención especial por parte de la Organización Mundial del Turismo en materia de turismo responsable y sostenible y las acciones del mismo han aparecido en medios nacionales e internacionales tales como Canal Sur, Viajes National Geographic, Condé Nast Traveler, Medium o RTVE.
Utiliza sus redes sociales para divulgar sobre turismo sostenible, artesanía y medio ambiente desde su propia experiencia.
¿Cuándo y cómo surge “Viajar Eslou”?, ¿qué ofrece?
Lo cierto es que para contar cómo nace Viajar Eslou, tengo que remontarme a 2011. La semilla se plantó en mí la primera vez que viajé al extranjero, en ese año (a Budapest por un intercambio).
Entonces, me sorprendió tanto conocer una cultura y forma de vida totalmente diferentes, me transmitió tantas emociones convivir con gente local, que después de eso, seguí buscando esas mismas sensaciones en mi vida diaria y en el resto de viajes que realizaba.
El problema de esto, fue que me di de bruces con la realidad de la industria turística. Cuando viajaba contratando una agencia o simplemente con mi familia por nuestra cuenta no llegaba a empaparme verdaderamente de la cultura. Vivía experiencias de viaje vacías en las que no conectaba con locales ni aprendía de sus tradiciones o costumbres. Me frustraba mucho que todos los destinos que visitaba me pareciesen iguales. Sobre todo, en Europa.
Estaba viviendo en mis carnes el turismo masivo, destructivo y vacío de sensaciones. Uno estandarizado y homogéneo que precisamente no era el que yo había vivido en aquel intercambio, sino todo lo contrario.
A pesar de ello, ese primer viaje que hice en 2011 me abrió tanto la mente y me enriqueció tanto, que decidí seguir apostando por lo que me gustaba.
Así, al fin y al cabo, fue como me decanté por estudiar Turismo en Granada. Lo hice, porque además de tener hambre de conocimiento, quería demostrar que otro tipo de turismo era posible. Uno lleno de emociones, conexiones y riqueza sensorial.
Así, fue como tras decidirme a estudiar este grado, me fui de Erasmus a Letonia, estudié un Máster en Innovación y Marketing Turístico Digital y finalmente, emprendí desarrollando la iniciativa de turismo responsable “Viajar Eslou” a la que ahora me dedico a tiempo completo.
Viajar Eslou nace tras haber vivido las dos caras de la moneda como viajera y como profesional. Y lo hace para rescatar y reivindicar la identidad cultural de los pueblos del mundo, que están en riesgo de extinción por la globalización y el turismo masivo.
Viajar Eslou, en suma, promueve la artesanía como pilar fundamental de las diversas culturas que existen en nuestro planeta.
Al fin y al cabo, sin ellas, no nos quedarían más que museos muertos y un mundo estandarizado e inerte. Por esto, una de las principales labores de Viajar Eslou es la de conectar a viajeros con artesanos y otros autóctonos, porque de esta forma no solo se expande conciencia, sino que además se fomenta esa persistencia tanto de una gran riqueza cultural como de los ecosistemas naturales y sociales de los que gozamos.
En definitiva, me lancé a crear Viajar Eslou porque quería ser parte del cambio del paradigma turístico. Y quería que la gente también lo fuera junto a mí. Que juntos, contribuyésemos a un mundo mejor, más pausado, inclusivo y responsable. Desde Viajar Eslou se ofrecen tours y experiencias con artesanos tanto online como offline.
Tenemos una responsabilidad a nivel individual a la hora de consumir servicios y productos turísticos y en nuestro comportamiento con el destino que visitamos. ¿Qué consejos o recomendaciones podrías dar a otras personas para hacer un turismo responsable?
En primer lugar, creo que es importante entender la cultura en la que nos sumergimos y adaptarnos a ella.
No imponer nuestras normas ni estilo de vida a las del lugar que visitamos. Cuidar de sus ecosistemas sociales: artesanos, tradiciones, pequeños comercios…
En el viaje debemos vivir como los autóctonos, bajo sus costumbres y estilos de vida. Tal y como hacemos en casa. Todo esto, obviamente, no se ha tenido en cuenta debido a la globalización y, en consecuencia, a las vidas aceleradas, carentes de sensaciones y de consciencia.
Pero aún estamos a tiempo de cambiarlo. Y podemos hacerlo educando en prácticas responsables y apostando por quienes lideran ese cambio hacia un turismo respetuoso con los ecosistemas sociales. Iniciativas que cuiden y valoren el aspecto social en sus prácticas turísticas. Porque ellas son las que realmente se preocupan tanto por la cultura como por las personas que hay detrás de ellas.
Por último, si no consumimos los transportes más contaminantes, los alojamientos más irrespetuosos, las experiencias más dañinas con los animales y entornos y los productos de tiendas turísticas nada tradicionales, éstos no tendrán más remedio que reinventarse y adaptarse a lo que pide la demanda.
En este caso, a lo que pedimos nosotros como viajeros responsables. Si el cambio no es liderado por estas empresas y agencias turísticas, entonces el cambio tenemos que liderarlo nosotros. Es por ello, que recomiendo encarecidamente informarse bien como viajero sobre cuáles son las mejores opciones en lo que a turismo responsable respecta.
En tu perfil profesional aparece que escribes y generas contenido sobre turismo sostenible en varios medios digitales con los que colaboras actualmente. ¿Qué es para Cristina Luaces el turismo sostenible?
Para Cristina, el turismo sostenible es sinónimo de viajar despacio, de apreciar los entornos sociales y naturales en los que nos encontramos y nos sumergimos.
También es apostar por los pequeños negocios artesanales y valorar lo que realmente nos hace bien como sociedad y como cultura. La combinación de estos factores, para mí, es lo que hace al turismo ser sostenible.
Es poner el foco en las personas y su entorno (natural y social) y, luego, en la cultura. Y en ese orden, porque sin lo primero no existiría lo segundo. Así, y solo así, garantizaremos que siga habiendo turismo en el futuro. Y que éste sea sostenible en el tiempo.
3 continentes explorados, 23 países visitados, 52776 kilómetros recorridos, 10352 fotos hechas, son las cifras que aparecen en tu web hasta el momento. De los viajes que has realizado hasta ahora, ¿cuál es el que más te ha impresionado?
Sin duda alguna, Chipre ha sido uno de los destinos que más me ha marcado junto al que realicé a Hungría en 2011.
Este viaje a Chipre me marcó por varios motivos: el primero, sus autóctonos. Los chipriotas son hospitalarios, sociables, cercanos, respetuosos y solidarios. Son como una gran familia que se apoya siempre y cuida al que tiene al lado de forma desinteresada.
Además, en Chipre su gente acoge con los brazos abiertos a todo el que quiera sumarse o conocerles mejor. ¡Quién no querría viajar a Chipre y sentirse incluso mejor que en casa!
Segundo, por su estilo de vida. Pasan sus días cuidando del entorno natural y de su gente, disfrutan del presente con calma y gracias a ello, gozan de gran calidad de vida.
Tercero, por su gran consciencia. Saben qué es lo verdaderamente importante: su gente y sus ecosistemas naturales. Y hacen lo posible por cuidarlo. Tanto a nivel turístico como a nivel personal.
Cuarto, por sus hermosas tradiciones y artesanías: cestería, cerámica del Neolítico, elaboración de queso tradicional halloumi… Todas ellas únicas en Chipre y características de su cultura.
Y quinto, por sus bellos parajes. Chipre dispone de playas paradisíacas de agua turquesa y arena blanca que no cubren e incluso de espectaculares montañas con cascadas y gargantas de película. Es uno de los tesoros del Mediterráneo.
¿Alguna anécdota sorprendente de alguno de alguno de tus viajes que se pueda contar?
Tengo muchas, pero una que me saca una sonrisa cada vez que la recuerdo, es una relacionada con mi viaje a Irlanda.
En él, alquilé una furgoneta durante diez días y recorrí Irlanda de este a oeste, pasando luego por el sur y volviendo de vuelta a Dublín. Recuerdo que dentro de la furgoneta tenía un camping gas para cocinar y que ese mismo día hice una gran compra de comida para luego cocinarla usando el mismo.
Ese día viajé durante muchísimas horas y recuerdo que el sol ya se había puesto cuando por fin logré encontrar un buen sitio donde aparcar la van y pasar la noche.
Tras ello, me dispuse a utilizar el camping gas, (de hecho, había dos) y cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que los camping gas no podían realizar correctamente su función… ¡Porque no tenían gas!
Intenté cocinar unos espaguetis durante varias horas sin éxito y al final, como estaba en mitad de la nada y todo estaría cerrado para cuando llegara a alguna tienda o gasolinera (si no estaban ya cerradas de antemano), decidí comerme unos cuantos crudos.
Por supuesto, el resto de comida acabé donándola porque ya no pude usarla más y no encontré sitio donde hacerme con otro camping gas de repuesto. Desde entonces, siempre recomiendo a todo el mundo comprobar los utensilios que se incluyen en este tipo de alquileres. Sobre todo, me lo recuerdo a mí misma, para no vivir la misma experiencia.
Si somos turistas que deseamos vivir una experiencia de turismo sostenible en Croacia, totalmente genuina, ¿qué nos recomendarías hacer?
Al hilo de lo comentado anteriormente, lo que recomendaría sería sumergirme entre los autóctonos y seguir su estilo de vida y costumbres.
Preguntar qué sitios frecuentan a la hora de comer para reunirse con familiares o amigos, e incluso sería ideal llegar a conocer un lugareño más de cerca y poder acceder a una comida familiar para saborear no solo los platos típicos sino también la atmósfera y las tradiciones que se crean en torno a los mismos.
En Croacia hay infinidad de opciones disponibles, y para todo tipo de viajeros que buscan respetar los ecosistemas que visitan y con los que se relacionan.
En este sentido, y siendo un poco más concreta, cerca de Zagreb, por ejemplo, hay un pueblo llamado Samobor, que es donde yo he estado viviendo durante más de medio año.
Allí hay diferentes artesanos de todo tipo de los cuales aprender a realizar actividades tradicionales o incluso aspectos de la cultura más esencial de esa zona croata (enseñan a cocinar kremšnita, que es el postre típico y patrimonio de la UNESCO; a elaborar licitars, que son corazones decorativos hechos de miga de pan; o a fabricar jarrones de cristal tradicionales de esa región).
También hay parques y montañas donde hacer senderismo, ideal para los que adoran caminar y explorar en medio de plena naturaleza.
¿Cuál será tu próximo viaje?
Ahora mismo me acabo de mudar a Alemania, por lo que el viaje más reciente ha sido a este país.
Planeo quedarme aquí por una larga temporada, así que de momento lo que tengo en mente es conocer este destino, que será mi nuevo hogar en el futuro cercano.
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