Carolina, cuéntanos algo sobre tu trayectoria académica y profesional y como éstas te llevaron a co-fundar la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina.

Si bien mi formación de grado es en Economía Internacional (Universidad Nacional de Quilmes), he participado ininterrumpidamente en proyectos de investigación vinculados a la economía urbana y las dinámicas de internacionalización de ciudades.

La pasión por las ciudades y la economía me ha llevado ha realizar una Maestría en Economía Urbana (Universidad Torcuato Di Tella) que me ha brindado muy buenas herramientas para el diseño de proyectos de innovación urbana y que han sido de valor para proyectarme como Consultora liderando proyectos de implementación de modelos de innovación y desarrollo económico local en distintos municipios de la Argentina.

Seguidamente, trabajando en algunos proyectos como partner de Prince Consulting, una consultora de gran trayectoria en tecnología cívica, surge la iniciativa de conformar una Red de Ciudades Inteligentes en Argentina, hacia el 2015, un proyecto inexistente hasta ese momento en el país y un eslabón necesario para que las ciudades comiencen a rediseñar su modelo de gestión conforme el surgimiento y avance de nuevas tecnologías que fueron ganando influencia en las políticas urbanas así como también en la experiencia ciudadana.

Es así como a lo largo de los años nos fuimos consolidando como actor estratégico para el diseño de Ciudades Inteligentes y como Hub de Innovación Pública; actualmente contamos con cerca de 80 municipios que están adheridos a la Red y alrededor de 120 proveedores de tecnologías para ciudades y gobiernos que configuran nuestro catálogo de prestadores de soluciones tecnológicas.

RECIA es un equipo conformado por un Comité Ejecutivo encabezado por Alejandro Prince (Director General), Edgardo Regatky (Director de Consultoría), Marcos Malamud (Director de Tecnología), Lucas Jolías (Director del Consejo Asesor) y Lucas Lanza (Director de Relaciones Regionales).

En la actualidad, además de asesorar a distintos municipios de Argentina estamos escalando nuestros servicios hacia Latinoamérica, inaugurando una nueva etapa con experiencias en algunas ciudades de Colombia, Chile, Perú y Costa Rica.

Fielmenente compremetidos con un nuevo paradigma de gestión urbana inteligente y exponencial, nos proponemos como plataforma de impacto y de intercambio de ideas, aportes, experiencias y conocimiento estimulando el avance hacia un modelo de gestión pública innovadora, disruptiva, abierta y distribuida entre diversos agentes territoriales, propiciando un estilo de gobernanza exponencial e inteligente de las ciudades que busque optimizar la experiencia urbana digital del ciudadano.

Como Directora Operativa, ¿cuáles son tus responsabilidades principales en la Red de Ciudades Inteligentes?

A escala ejecutiva llevo adelante diversas tareas de coordinación general en todos y cada uno de los proyectos liderados por la Red.

Desde los distintos eventos que son organizados por RECIA, donde me encargo de la curaduría de los contenidos y paneles propuestos en cada evento; soy la responsable de mantener contacto permanente con distintos funcionarios de áreas de modernización en cada municipio a fin de conocer las diversas iniciativas y proyectos en los que vienen trabajando; a su vez soy quien define y dirige los esquemas de asesoría y contratación de los diversos servicios que brindamos a cada municipio, apuntalando las distintas unidades de negocio que configuran nuestra propuesta de valor en función de las necesidades y objetivos por los cuales nos contrata cada ciudad.

¿Qué proyectos recientes de la red puedes destacar que demuestren un impacto significativo en la mejora de la vida urbana?

Entre los proyectos más destacados y recientes que desarrollamos desde RECIA, merece mencionar la conformación del primer conglomerado GovTech de Argentina «GovTechAr» bajo la idea de reunir estratégicamente y a escala federal emprendimientos de base tecnológica que se encuentren desarrollando tecnología para gobiernos en su proceso de transformación digital, a fin de entrenarlos y estimular estrategias de aproximación para una potencial contratación con el sector público, además de potenciar el flujo de innovación y conocimiento entre las distintas startups.

Una iniciativa que nos ha llevado a participar en varios de los proyectos que viene impulsando la Ciudad de Córdoba en materia GovTech, un gran referente local y regional en este modelo de gobernanza y vinculación con el sector emprendedor.

Por otro lado, hemos prestado asesoría para la primera implementación de tecnología blockchain en el sector público para el Municipio de Bahía Blanca, en la Secretaría de Cultura respecto a mecanismos de transparencia en el otorgamiento de subsisios, un proyecto que ha ido avanzando y extendiendose en diversas áreas, y que nos ha valido de gran experiencia como prueba piloto para implementar en otros municipios.

Destacamos también algunos desarrollos que hemos impulsado a través de la implementación de Identidad Digital, con participaciones en la Ciudad de Mar del Plata y Salta, dos de las ciudades pioneras que han implementado una tecnología que no sólo focaliza en procesos de digitalización administrativa sino que, asu vez, simplifica y optimiza los servicios brindados a la ciudadanía.

Complementariamente, estimulamos la creación de un mercado de innovaciones a escala territorial a través del Hub Digital Argentino en Colombia, una gran iniciativa de la Embajada Argentina de la que somos partner impulsores convocando a las startups aliadas a RECIA a formar parte del Hub para el mapeo de emprendimientos que busquen generar lazos de internacionalización en sus estrategias de negocio.

En relación a los Destinos Turísticos Inteligentes, ¿cómo se están utilizando las tecnologías para mejorar la experiencia del turista en Argentina?

Argentina ha sabido adaptarse, si bien con algunos matices, al modelo de Destinos Turísticos Inteligentes imperante a escala global. Recuerdo, allá por el 2015, habiendo sido pionera en brindar capacitaciones sobre Gestión de Destinos Turísticos Inteligentes a través del Ministerio de Turismo de la Nación Argentina, muchos destinos demostraban un profundo interés en este modelo pero no encontraban «masa crítica» y recursos (humanos, económicos , institucionales y de gestión) que acompañen la implementación de proyectos que impulsen un Turismo Inteligente.

Incluso teníamos como referencia un único modelo y metodología al momento de implementar estrategias DTI (SEGITTUR). Afortunadamente, a lo largo de los años, hemos sumado y asimilado conocimientos, recursos, herramientas metodológicas diversas, innovación y tecnologías, y los destinos empezaron a entender la relevancia de avanzar hacia un nuevo paradigma de gestión turística que ubique tanto al turista como al residente en el epicentro de gestión.

Hoy contamos en diversos destinos turísticos, consolidados y emergentes, con una multiplicidad de tecnologías de distinto grado de complejidad que optimizan la experiencia turística, desde Sistemas de Inteligencia Turística desarrollado a partir de tecnología Big Data, hasta la implementación de IA para el desarrollo de Gemelos Digitales como herramienta de planificación turística, hasta Realidad Aumentada para proyectos de Gamificación Turística, contemplando una multiplicidad de Apps turísticas como canal de datos geolocalizados que facilitan el acceso a información en tiempo real para las decisiones de consumo en destino, junto con la implementación de IA y Blockchain en varias organizaciones del sector hotelero y de alojamientos que permiten optimizar la estadía al turista, entre los casos más relevantes que se vienen observando a escala nacional.

Complementariamente, la innovación en nuevos modelos de negocio turístico también viene teniendo un rol estratégico en Argentina en lo que a Turismo Inteligente se refiere; en este sentido, han surgido multiplicidad de servicios basados en dinámicas P2P y en lo que se conoce como Economía de las Plataformas, desde servicios de alojamiento hasta guías turísticos, movilidad turística, accesibilidad en destinos turísticos, entre otros.

Una cuestión no menor y que merece ser destacada es el surgimiento de una normativa propia respecto al modelo de Destinos Turísticos Inteligentes, a partir de la vigencia de la NORMA IRAM 42101 de DTI, que inaugura una nueva etapa en la Argentina respecto a la implementación y certificación del modelo de Destinos Turísticos Inteligentes en Argentina, proponiendo una herramienta de gestión para los destinos nacionales en perfecta sintonía con las características idiosincrásicas, socioterritoriales e institucionales del sector turístico argentino.

En este línea, convalidando la diversidad metodológica para un modelo DTI, desde RECIA proponemos un modelo funcional perfectamente adaptable a cada territorio turístico y orgánico a sus necesidades y recursos que permite planificar la implementación de distintas estrategias de conversión hacia un DTI.

En el contexto de turismo inteligente, ¿cómo se manejan los recursos naturales y culturales para asegurar su preservación a largo plazo?

En consonancia con el nuevo paradigma de Turismo Inteligente la Sostenibilidad se convierte en uno de los ejes definitorios y determinantes de la inteligencia del destino. La premisa que envuelve el desarrollo turístico bajo este nuevo modelo apunta al concepto de «inteligente» en tanto «sostenible»: si no es sostenible no es inteligente.

Por lo tanto, Turismo Inteligente y Sostenibilidad son dos dimensiones claramente indisolubles bajo este modelo. Ahora bien, ¿qué herramientas aporta este nuevo paradigma para garantizar la Sostenibilidad?

Aquí es importante entender el rol estratégico que cumplen las tecnologías exponenciales donde los procesos de digitalización convalidan prácticas turísticas sostenibles desde su triple impacto en términos no sólo medioambientales, sino también económicos y sociales: Sostenibilidad y Digitalización se constituyen como el péndulo mediante el cual se configura el Ecosistema Circular de Turismo Inteligente y Sostenible.

En esta línea, existen diversas tecnologías exponenciales que se vuelven herramientas estratégicas para la gestión sostenible del territorio turístico: desde sistemas de sensorización y big data que permiten realizar un seguimiento y control en tiempo real en áreas naturales, detectar posibles incidentes naturales (como ser incendios o daños en áreas naturales),así como para calibrar la intensidad del alumbrado en determinadas zonas de un atractivo turístico natural, o bien gestionar el riego en espacios públicos, entre los diversos usos a los que podemos destinar este tipo de tecnologías.

En términos culturales, resulta interesante el aporte que pueden generar no sólo las tecnologías (la dimensión hard) sino también las dinámicas de innovación (la dimensión soft), que permitan una convivencia equilibrada, armoniosa y respetuosa entre el visitante y el residente.

Durante estos últimos años, hemos observado dos tendencias en términos de prácticas turísticas: por un lado, uno de los dilemas más acuciantes que han atravesado muchos destinos a partir del «overtourism», la saturación turística que impacta negativamente en la población local; por otro lado, crecientes prácticas de turismo inmersivo que muchas veces derivan en práctivas invasivas hacia los residentes locales.

En estos casos, se pone en juego la capacidad de diseño de experiencias turísticas innovadoras que propicien una inmersión respetuosa con el residente, generando nuevas estrategias de encuentro e interacción, promviendo el enriquecimiento mutuo y fortaleciendo la revalorización del patromonio sociocultural del destino.

Creo que no debemos dejar de considerar la responsabilidad y compromiso que debira tener la gestión del destino para hacer de la Sostenibilidad un valor identitario del destino.

¿Qué papel juega la colaboración entre el sector público y el privado en la promoción de prácticas turísticas sostenibles en las ciudades inteligentes?

En un modelo de Turismo Inteligente donde se ponen en juego habilidades de digitalización y dinámicas de innovación que convaliden prácticas turísticas sostenibles. la colaboración del sector público con el sector privado, más específicamente con el sector emprendedor, se vuelve crucial.

La Gobernanza de un Destino Turístico Inteligente y, por tanto, Sostenible pivota sobre 4 ejes que potencian la apertura, la co-creación de proyectos y la inteligencia colectiva: dinámicas de innovación abierta, donde la ciudadanía encuentre un espacio de implicación activa para el diseño de proyectos turísticos innovadores; el ecosistema GovTech, que promueve el co-diseño de políticas y gestión junto con el sector emprendedor que viene a cubrir habilidades y tecnología, por lo general, inexistentes a nivel interno de gestión; procesos de cooperación público-privada, bajo un esquema de participación de empresas y organismos multilaterales en distintos proyectos turísticos; y por último, aceleración de nuevos modelos de negocio, cristalizado en lo que se conoce como «economía de las plataformas», que suponen esquemas convocantes de nuevos agentes en la cadena de valor turística, con propuestas innovadoras de servicios y experiencias turísticas.

Creo que es interesante entender este nuevo paradigma turístico como un modelo claramente integral y colectivo bajo un esquema de gestión abierto y distribuido entre el sector público, sector privado, tercer sector y ciudadanía.

¿Qué es para Carolina Tkachuk el turismo sostenible?

A mí me gusta pensar el turismo sostenible desde un enfoque holístico. No sólo desde una dimensión ambiental, sino también económica, social y cultural y con la implicación activa de una multiplicidad de actores en el diseño de cada proyecto de turismo sostenible que puede impulsar un destino. Claramente, desde los objetivos de un destino sostenible se ponen en juego las capacidades para articular estratégicamente la calidad de vida de los residentes del destino y la optimización de la experiencia del visitante.

En esta línea, es necesario generar acciones equilibradas donde estén implicados diversos agentes: el empresariado local, que requiere de modelos de negocios sostenibles económicamente; los agentes culturales (instituciones, fundaciones, asociaciones) que deben proponer estrategias innovadoras que faciliten la experiencia inmersiva del visitante sin afectar a la población local; y el residente, quien convalida el desarrollo turístico sostenible debe percibir los beneficios que le reporta, no sólo económicos sino también sociales.

Las tecnologías y las dinámicas de innovación son sólo herramientas, que requieren de estrategias de articulación de agentes y objetivos claros de sostenibilidad. Creo que este punto es clave: la Sostenibilidad no se agota en las tecnologías sino que se cristaliza en los objetivos de turismo sostenible que se proponga a sí mismo cada destino en conjunto con el resto de los agentes que configuran la cadena de valor turística.