¿Desde cuándo haces turismo bajo el agua?

Desde que me saqué el primer curso de buceo en 2015. Me enamoré totalmente de la sensación de estar bajo el agua y poder ver todas las maravillas que se esconden bajo la superficie.

Hay un mundo totalmente distinto ahí abajo, es como estar en otro planeta. Desde ese momento, cualquier excusa me valía para ir a un sitio de costa y tirarme al agua.

Eres directora general de Innoceana – España. Háblanos un poco de esta organización: cuándo y cómo surge y qué actividades desarrolla para cumplir su misión.

Innoceana surge en el 2018, cuando su fundador, Carlos, decide dejar su trabajo de ingeniero de caminos, y poner todo su esfuerzo en proteger al océano creando la asociación de conservación marina.

Innoceana es “innovación en el océano” y pretende llevar las maravillas que contiene a todas las personas, ya que si algo no se conoce, no se ama, y si no se ama, no se protege. Se quiere hacer de manera innovadora y accesible, ya que se cree en la ciencia abierta para todos los públicos.

Los primeros pasos se dieron en Tailandia, seguidos de Tenerife, para dar el salto al charco y llegar a Costa Rica y California.

La misión de Innoceana es proteger eficazmente las zonas oceánicas críticas para el futuro bienestar de la humanidad.

La visión, es que para 2030 estemos protegiendo a diario, tres de los lugares más importantes del océano.

Nuestras sedes operativas a día de hoy son el «Corredor Biológico Marino de Osa y la Isla del Coco» en Costa Rica, y la Zona Especial de Conservación (ZEC) Franja Marina Teno-Rasca en Tenerife. Algunas de las actividades que se llevan a cabo son la restauración de corales y de praderas marinas, entre otros.

El propósito del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 consiste en conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. ¿Cómo podría ayudar el sector turístico a conseguir este objetivo de protección de la biodiversidad marina de las zonas costeras e insulares?

En mi opinión, habría que hacer más atractivo y promocionar más la parte correspondiente a la naturaleza de los destinos costeros e insulares.

Abandonar la idea de vender un destino solo por “el sol y playa”. Eso no quiere decir que no se disfrute de la playa, pero sí que se complemente con otras actividades, como por ejemplo, avistamiento de cetáceos, snorkeling, buceo, etc. Para llegar a este punto, también se necesita educación y sensibilización.

Los touroperadores tienen un papel muy importante en este sentido, ya que pueden educar a los turistas sobre la importancia de los ecosistemas marinos, el uso responsable de sus recursos y su biodiversidad.

Yendo más allá, en colaboración con los gobiernos, se podrían crear regulaciones y códigos de conducta que regulen actividades turísticas, como por ejemplo, el uso de anclas en determinadas zonas con praderas marinas o corales.

Involucrar a la comunidad local ya que el turismo genera empleo y oportunidades para las comunidades costeras, lo que a su vez fomenta el interés en la protección de los recursos marinos.

También promocionar actividades en grupo (tanto para locales como para turistas) con beneficios para el medio ambiente, como las limpiezas de playas.

Y por supuesto, la reducción de residuos. Intentar reducir lo posible el uso del plástico, instalando puntos de agua para que los clientes no tengan que comprar botellas de plástico en los hoteles todo el tiempo, por ejemplo.

En algunos vídeos de tus redes sociales apareces haciendo turismo regenerativo bajo el agua, mostrando uno de los grandes problemas medioambientales que sufre nuestro planeta: la «basuraleza». ¿Quién debe liderar la limpieza y recuperación de nuestras playas y fondos marinos?

Lo primero que se me puede venir a la mente son las administraciones. Pero ya no estoy convencida de que solo un actor, sea el que tiene que liderar el cambio. Todos los grupos de la población tenemos un papel en esta lucha.

La industria y las empresas, especialmente las relacionadas con la industria del turismo, la pesca y el transporte marítimo, también tienen un papel importante en la prevención de la contaminación marina. Pueden implementar prácticas sostenibles, reducir el uso de plásticos de un solo uso y asumir la responsabilidad de la gestión adecuada de los desechos.

Los gobiernos y administraciones pueden implementar regulaciones para prevenir la contaminación y destinar recursos para programas de limpieza y conservación, así como para la educación ambiental. La denominación de Áreas Marinas Protegidas, siempre ha sido una de las medidas de protección ejemplares, donde se regulan todo tipo de actividades, no solo turísticas, también profesionales como la pesca.

Muchas ONGs se dedican a la conservación marina y la limpieza de playas, como Innoceana. Los voluntarios y el personal trabajan en la recolección de residuos y en la sensibilización pública.

Las personas que viven en áreas costeras tienen un interés directo en su preservación. Aunque no debemos olvidarnos de que el mar empieza en nuestra casa y que nuestras acciones repercuten estemos donde estemos. Por ejemplo cuando echamos una toallita por el váter y acaba en el mar.

La educación es clave, por lo que es esencial que se implementen programas de educación sobre los fondos marinos en las instituciones educativas.

Si otra persona te preguntara por un destino turístico sostenible, para visitar, ¿qué lugar le recomendarías?

Siendo totalmente sincera, lo primero que se me viene a la cabeza es cualquier lugar que no esté masificado. Pero eso tampoco es cierto.

Un destino turístico sostenible busca un equilibrio armonioso entre el turismo, la comunidad local y el entorno natural, con el objetivo de garantizar un desarrollo a largo plazo que beneficie a todas las partes involucradas.

Quizás el primer país que se me viene a la cabeza es Costa Rica, el cual nunca he visitado pero está en mi lista de deseos. Es muy conocido por albergar un gran porcentaje de biodiversidad del planeta en relación al tamaño del país, y contiene una amplia red de parques nacionales y reservas naturales, además de implementar políticas para reducir la deforestación y promover prácticas agrícolas sostenibles.

Si tuviera que decir un destino que ya he visitado, diría Raja Ampat en Indonesia. Tiene un gran compromiso con la conservación y la sostenibilidad a través de medidas reguladoras, prácticas turísticas responsables y la participación de las comunidades locales. Este lugar es una auténtica joya natural y sin duda de los lugares más bonitos del planeta que he visto. Tanto en la superficie, como debajo del agua.

¿Cuál será tu próximo viaje para hacer turismo bajo el agua?

Aunque es uno de los países donde viví en el sudeste asiático, siempre quise volver a Filipinas.

Sus fondos coralinos son de los más bonitos y sanos que he visto. También es común ver a grandes pelágicos como móbulas o tiburones ballena.

Conozco la zona de Visayas, y esta vez me gustaría visitar la provincia de Palawan.

La joya de la corona de Filipinas es el arrecife de Tubbataha, denominado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al ser tan remoto (en el medio del Mar de Sulú) y que solo se pueda acceder en barco propio o crucero de buceo en ciertas épocas del año, hace que esté intacto.

Tendré que esperar un poco más para visitarlo ya que el viaje es más costoso, aunque espero que sea pronto.

¿Qué es para Berta Felipe Benavides el turismo sostenible?

Para mí el turismo sostenible es turismo responsable.

Tener la libertad de ir a visitar otros países, ya es por sí un privilegio que no todos se pueden permitir por diferentes motivos. Es visitar las mayores atracciones turísticas pero también visitar las locales. Es probar la comida, conocer la cultura, y a las personas que viven allí. Es divertirse, pero siempre desde el respeto.

Somos los invitados de una casa, y la casa es el país o el lugar que decidas visitar.