Ángel Fernández Gómez: Trato de aplicar y aplicarme la lógica del uso racional de todos los recursos que, como turista, se me ofrecen.
Coordinador de Programas de Juventud y Deportes - Diputación de Córdoba | España
Desarrolla labores de gestión y coordinación de programas en materia de juventud y deportes en la Diputación de Córdoba.
¿Se puede hacer turismo sostenible en una gran ciudad?
Si no se puede, entonces no es una “gran ciudad”. Distinto es lo que puedan decir quienes padezcan esas grandes ciudades a diario.
Mi experiencia me dice que sí y además, que es el elemento diferencial de aquellas empresas de servicios asociadas al turismo que han puesto su esfuerzo (y su dinero) en este modelo.
De los viajes que has realizado hasta ahora, ¿cuál es el que más te ha impresionado?
Es muy difícil quedarse con un solo viaje o lugar. Recuerdo como una experiencia de vida navegar a los pies de las cataratas del Niagara o como algo inolvidable los muchísimos tonos anaranjados, marrones y rojizos de los árboles de los Apalaches en otoño.
Como lugar bastante más cercano y que es una verdadera joya (que seguramente en un futuro cercano no se pueda visitar), la playa de Rodas en las Islas Cíes.
¿Alguna anécdota sorprendente de tus viajes que se pueda contar?
Te cuento dos y las dos ocurrieron en nuestros viajes a Londres:
La primera fue en 2009. El miedo de no saber manejarnos bien en el idioma, nos hizo comprar el billlete del tren (directo desde Gatwick hasta Victoria) en el mismo avión.
Una vez desembarcados, nos fuimos hacia los andenes que hay justo a la salida del aeropuerto y vimos que llegaba un tren hacia Victoria en 5 minutos.
El tren era directo, pero a los 10 minutos ya había hecho 3 paradas. Miramos la rotulación del tren y por ningún lado aparecía información de la empresa para la que habíamos comprado los billetes. El resto del viaje hasta Victoria fuimos con el miedo de que apareciera el revisor y nos pidiera unos billetes que no teníamos. Al llegar a Victoria literalmente saltamos del tren como fugitivos.
La otra es en 2012, donde volvimos para disfrutar de los Juegos Olímpicos. El primer día de competición fuimos a ver la llegada del Ciclismo en Ruta en el centro de la ciudad. Mientras hacíamos tiempo, en uno de los restaurantes que hay a los pies del London Eye, tuve la suerte de comer justo al lado de uno de los más grandes de la historia del atletismo y que, horas antes, había sido uno de los portadores de la bandera olímpica en la ceremonia de inauguración; el mítico Haile Gebrselassie.
Como promotor ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y turista, ¿qué recomendaciones podrías dar a otras personas que quieran tener una experiencia turística sostenible?
Dar consejos en este blog, donde hay tantísimos profesionales y con tantísimo nivel me parece, cuanto menos, atrevido; pero creo que voy a optar por decir lo que trato de aplicarme cuando viajo: “en tu casa (o con tu camarero de confianza, en tu calle, con tu ropa, con el agua, etc.) ¿lo harías?”. Pues eso, trato de aplicar y aplicarme la lógica del uso racional de todos los recursos que, como turista, se me ofrecen.
Desde tu faceta de Coordinador de Programas de Deportes, ¿qué criterios básicos sugieres que se deberían seguir en la organización de un evento deportivo sostenible?
Pienso que los eventos de nivel han dado un salto cualitativo cuando han dejado de centrarse sólo en lo deportivo (que es muy importante y el late motiv del evento) y han abierto sus miras; primero a la huella económica (por la profesionalización de la gestión de los eventos y la formación de quienes los llevan a cabo) y después a la huella ambiental que dejan (evitando malgastar recursos, gestionando bien los existentes y tratando de hacer mucho más, con mucho menos).
¿Qué valor diferencial puede aportar un evento deportivo sostenible al territorio en el que se desarrolla?
Por desgracia, aún no es un criterio prioritario para el deportista, cuando elige participar.
Pero entiendo que es básico que las Administraciones Públicas exijan a quienes organizan eventos deportivos unos criterios de sostenibilidad, que sean los que marquen la diferencia entre contar con oficialidad y apoyo público, o no.
¿Qué es para Ángel Fernández Gómez el turismo sostenible?
Supongo que es la extensión de tratar de llevar una vida sostenible. Es seguir aplicando los mismos criterios de sostenibilidad de tu día a día, al resto de situaciones de tu vida, turismo incluido.
Una persona excepcional con un bagaje impresionante, siempre con talante positivo a pesar de las dificultades que la vida puede haber planteado.
Su cercana sinceridad hace aún más creíbles sus opiniones.