Con una trayectoria de más de 20 años en turismo, ¿cómo ha cambiado tu visión sobre la sostenibilidad y la innovación en el sector?

Durante estos años de trayectoria profesional con el aprendizaje diario, mi visión sobre la sostenibilidad y la innovación ha evolucionado a una perspectiva más integral y transversal.

La innovación debe ser junto con la tecnología esa palanca de cambio, muy necesaria. La innovación entendida como la introducción o mejora de nuevos servicios, procesos, métodos de comercialización o de organización en las prácticas internas del Ente Gestor del territorio del destino y en su relación con sus residentes y turistas con el objetivo de mejorar el beneficio que les aportan y su competitividad, y la mejora social de las comunidades residentes en el territorio turístico.

Respecto a la sostenibilidad turística para mí es un concepto que va más allá de la conservación medioambiental, incluye además otros ámbitos como la conservación y mejora del patrimonio cultural, el desarrollo social y económico del destino y de la comunidad local, y debe contar con una adecuada política de turismo sostenible apoyada en un completo sistema de conocimiento turístico.

Andrés, ¿qué es SEGITTUR?. Háblanos sobre tu rol actual en esta entidad y las principales responsabilidades que conlleva. ¿Cuál es el mayor reto en la gestión de proyectos en el ámbito de la innovación turística?

SEGITTUR (Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas) es una sociedad pública tutelada por el Ministerio de Industria y Turismo del Gobierno de España. Se fundó en 2002 y su principal objetivo es el de acercar las nuevas tecnologías y la innovación al sector turístico, en aras a mejorar la competitividad del sector turístico español.

Y es responsable de impulsar la innovación (I+D+i) en el sector turístico español, tanto en el ámbito público como en el privado. Genera y gestiona la tecnología, conocimiento e innovación necesarios para mejorar la competitividad, calidad y sostenibilidad en los ámbitos medioambiental, económico y social del turismo.

Mi rol actual en SEGITTUR es el de director de proyectos en el programa Destinos Turísticos Inteligentes. Formo parte del equipo técnico que se dedica a impulsar el modelo de Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) en España como palanca para mejorar los niveles de productividad, rentabilidad, calidad y competitividad del sector turístico.

El programa DTI es una iniciativa que promueve la implantación de un modelo de gestión que tiene en cuenta la transversalidad de la actividad turística y las características diferenciadoras de cada destino.

Un Destino Turístico Inteligente (DTI) es un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, que promueve la accesibilidad para todos, que facilita la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementa la calidad de su experiencia en el destino y mejora la calidad de vida de los residentes.

El concepto de “Destinos Turísticos Inteligentes” es esencial para SEGITTUR. ¿Cómo explicas este término a las personas y qué impacto tiene en la experiencia del viajero?

Desde el sector público se ha puesto en marcha el modelo Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) para propiciar un nuevo paradigma hacia un turismo sostenible.

El modelo DTI como proceso de mejora continua, basado en medición de indicadores y en ejecución de un plan de acción fruto de un diagnóstico de situación. Una apuesta consolidada y clara por un turismo Sostenible, donde la capacidad de carga, los aforos, la economía circular, el uso eficiente de los recursos, la lucha contra el cambio climático, la conservación de la biodiversidad, el fomento de la cultura, la movilidad sostenible y la accesibilidad, la reactivación de la economía local, el apoyo a los comercios, productores locales y empresas turísticas… son las palancas del cambio.

Y para ello los DTI y la Red de DTI juegan un rol esencial, siendo la forma de trabajar unidos y en equipo por parte de los destinos que conforman la marca turística España, en ese objetivo de resurgimiento de un nuevo sector turístico más sostenible, resiliente y competitivo, y por tanto inteligente.

Sobre las personas y la experiencia del viajero, se traduce en lo que recoge la propia definición de qué se entiende por DTI, es decir, incrementa la calidad de la experiencia turística del visitante y mejora la calidad de vida de los residentes.

La sostenibilidad es un eje central en la evolución del turismo. Desde tu experiencia, ¿cuáles son las principales barreras que enfrentan los destinos en su transición hacia modelos sostenibles?

Más que barreras son retos a los que enfrentarse, los destinos se enfrentan al reto de contar con adecuados instrumentos de política turística acordes con el fomento y la gestión de la sostenibilidad turística, como un plan director de turismo sostenible y un plan de marketing turístico con enfoque sostenible, alineado además con los ODS. Este reto engloba además la gestión sostenible de recursos turísticos.

También, deben los gestores de los destinos apoyar al sector turístico privado a ser partícipe de la gestión de la sostenibilidad del destino y a su vez a realizar una gestión sostenible de su negocio turístico. Se recomienda fomentar que todas las empresas turísticas, las pymes y microempresas, realicen una gestión sostenible de sus negocios.

Está el reto de la gestión del cambio climático, siendo el turismo uno de los sectores más susceptibles de verse afectado por los múltiples impactos sociales y ambientales de este fenómeno, y esto puede inhibir cualquier tipo de planificación o de gestión sostenible de la actividad. Incluye la protección del entorno local y de su biodiversidad, es decir, velar de forma activa y eficiente por el mantenimiento y mejora de los hábitats naturales, las especies de fauna y flora y los paisajes que constituyen la biodiversidad del destino.

El reto de conservación, recuperación y mejora del patrimonio cultural tangible e intangible.
Y los retos de conseguir una movilidad más limpia y sostenible, el de la gestión del ciclo del agua, el de la gestión urbanística, garantizar el derecho a una vivienda digna a la población local, evitando la gentrificación.

Por otra parte, disponer de un plan urbanístico acorde a los principios territoriales de evaluación de impacto ambiental. Impulsar la peatonalización y mejora de calidad de vida urbana en los destinos.

El reto de los derechos humanos, laborales y la igualdad de género en la actividad turística deben ser garantizados y se debe velar por su cumplimiento real, en un sector con enorme temporalidad y con un componente claro de economía sumergida.

Se aconseja en aras a la protección de la economía y turismo local disponer de un programa de apoyo a las empresas locales, del que puedan ser beneficiarias las turísticas, que contenga acciones de difusión y un sistema de actualización periódica de la información.

Esta además el reto de la formación, que pasa por la detección de necesidades de formación en sostenibilidad turística tanto para empleados públicos como privados en el sector turístico local. Y el reto de la concienciación sobre la sostenibilidad turística entre residentes y visitantes, va en línea con la implicación de los visitantes en lo relativo a esfuerzos en materia de sostenibilidad.

Finalmente el cambio de paradigma tiene que abordar la redefinición del concepto de éxito y crecimiento turístico, muchos de los indicadores que miden el éxito y crecimiento del turismo han estado vinculados de manera histórica a cifras netamente económicas. Estos indicadores, a nivel global, han tenido siempre más importancia que las evidencias existentes de los impactos ambientales y sociales que ha generado el turismo en diversos destinos.

Esto enfatiza la necesidad que tiene el turismo sostenible de encontrar una nueva definición de lo que significa el crecimiento de la industria e identificar o desarrollar nuevos indicadores que busquen optimizar la actividad, mejorando la calidad de vida del residente.

En tu experiencia con estadísticas turísticas y análisis de prospectiva, ¿cómo ves el papel de los datos en la planificación y mejora de los destinos turísticos?

Es básica la premisa de “No se puede mejorar lo que no se mide”.

Siendo clave disponer de conocimiento y monitorización de la actividad turística y sus impactos económicos, sociales y medioambientales, esta información es de utilidad para la supervisión del turismo responsable y para la política de redistribución de flujos turísticos en el destino mediante acciones de marketing turístico, segmentación de demanda, etc

En relación a este tema, destacable que SEGITTUR ofrece a los gestores turísticos, investigadores y a las personas interesadas una web denominada Dataestur que aglutina una selección de fuentes y datos más relevantes del turismo de España para su consulta y análisis, en ella se ofrecen cuadros de mando y visualizaciones de datos relevantes del turismo en España, así como informes analíticos, visores en mapa de datos, ayuda a comprender y utilizar las fuentes de datos disponibles.

Asimismo, SEGITTUR brinda un acceso a la información orientado a las entidades locales que concentra todas las fuentes de datos disponibles para municipios. Es el Sistema de Inteligencia Turística Destino (SIT Destino).

Se trata de un acceso único a los datos de cada destino a nivel municipal. Es un servicio de SEGITTUR orientado a las entidades locales y que puede solicitarse a través de su web (https://sistemainteligenciaturistica.es/). Actualmente ya disfrutan de este sistema alrededor de 100 destinos de la Red DTI.

El sistema ofrece visualizaciones analíticas de los datos de cada municipio y sus principales indicadores publicados en Dataestur, así como información adicional de interés sólo disponible para los gestores del destino. El único requisito de acceso es pertenecer a la red de Destinos Turísticos Inteligentes y gestionar el acceso a través de la web.

Como economista, ¿cómo interpretas el impacto de las políticas de sostenibilidad en la rentabilidad y el crecimiento de los destinos turísticos?

El impacto es siempre positivo, en rentabilidad social y económica, además de mejorar la competitividad.

Y de no llevarse a cabo políticas para conseguir un modelo turístico sostenible y responsable la viabilidad del modelo no se daría y por tanto no sería rentable a medio y largo plazo, más bien lo contrario.

Respecto al “crecimiento de los destinos turísticos” se debería en algunos destinos gestionar el “decrecimiento” para ser rentables sobre todo en bienestar social de la población residente y en mejora de la experiencia del visitante.

La política de sostenibilidad turística hay que considerarla como una herramienta transversal para la continuidad o pervivencia de la actividad turística a futuro, con todos los estándares de calidad y bienestar tanto para el turista como para el residente.

¿Qué es para Andrés Fernández Alcantud el turismo sostenible?

El turismo sostenible es aquel que se caracteriza por una oferta turística que sigue buenas prácticas en economía circular, sostenibilidad medioambiental, social, económica y cultural, y por otro lado una demanda turística integrada por visitantes responsables y respetuosos con el territorio del destino, sus recursos naturales y culturales y sus gentes.

Es decir, turismo sostenible es turismo inteligente, supone un cambio de paradigma del modelo turístico, y pasa por un nuevo modelo de gestión innovador y sostenible del territorio donde transcurre el fenómeno turístico y que fomenta una oferta turística sostenible y responsable, con el objetivo principal de mejorar la calidad de vida de las poblaciones residentes en dichos territorios, a la vez que incrementa la calidad de la experiencia del visitante.