¿Qué es la Asociación (Grupo) de Desarrollo Rural del Medio Guadalquivir y qué papel desempeña en su zona de actuación?

El Grupo de Desarrollo Rural, como comúnmente se conoce, es una entidad sin ánimo de lucro que se implantó hace 25 años en este territorio del centro de la provincia de Córdoba con el objetivo de impulsar un modelo de desarrollo para el mundo rural, inédito hasta aquel momento, basado en la sostenibilidad y en la toma de decisiones de abajo arriba.

Se trata de una asociación donde se encuentran entidades tanto públicas como privadas. Los Ayuntamientos del territorio, las Mancomunidades, las Cooperativas, las Asociaciones Empresariales, los Sindicatos, las Organizaciones Agrarias o las Asociaciones de Mujeres.

En definitiva, todos aquellos actores que han querido participar en este modelo de desarrollo que es el modelo LEADER.

El GDR intenta ser un elemento dinamizador del territorio, activando aquellos recursos que puedan impulsar el desarrollo de sus pueblos y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

Desde su constitución, allá por 1997, se han gestionado fondos que la Unión Europea ha destinado para el desarrollo rural, proporcionando todo tipo de ayudas a empresas, entidades públicas y privadas y, proyectos propios de dinamización y puesta en valor del territorio, de sus sectores económicos, del patrimonio y del medio natural.

¿Qué es LEADER y qué beneficios ha aportado al territorio?

LEADER, como he mencionado anteriormente, es un método que se diseña en los años 80 del siglo pasado, por la anteriormente llamada Comunidad Europea, como respuesta innovadora a un problema que, ya en aquellos años, se anticipaba como de gran calado para Europa, como era el éxodo del mundo rural hacia las grandes ciudades, con el consecuente abandono del campo y la aglomeración urbana.

LEADER fue en principio una prueba, un laboratorio, donde se propuso un sistema alternativo a las políticas tradicionales que no estaban solucionando el problema.

Se trataba de invertir la dirección de la toma de decisiones. Que fuera la propia comunidad local la que, organizada en un nuevo modelo de lo que hoy llamamos gobernanza (el Grupo de Desarrollo Rural), decidiera cuales eran las acciones que debieran tomarse para fijar la población, activando medidas de desarrollo que venían dotadas con un presupuesto que la propia comunidad gestionaba.

El modelo funcionó y se fue incorporando a la política europea extendiéndose, prácticamente, a todos los territorios rurales de los estados miembros.

Aquí, en el Valle del Guadalquivir cordobés, LEADER ha supuesto una visión diferente del territorio, aportando perspectiva, dimensión, incorporando aspectos como la cooperación, la complementariedad o la subsidiariedad, para superar los limites de los municipios, en un concepto territorial que pueda ser útil para el desarrollo sostenible de los pueblos. Y, por supuesto , intentando vertebrar y articular el territorio.

El turismo está siendo un ejemplo paradigmático de ello, aquí en el Valle del Guadalquivir.

¿Cómo pueden contribuir los Grupos de Desarrollo Rural a frenar la despoblación?

Lo primero que quisiera, es contextualizar el problema. Aunque se ha dado en los últimos tiempos la voz de alarma y todo el mundo habla del ello, la visión, a mi modo de ver, que se está dando del despoblamiento, es como ese problema que tienen los pobres de provincias, la gente que vive en el campo y que, lógicamente, las oportunidades que hay en las ciudades no las puede haber en el mundo rural.

Y, en todo caso, se ilustra con esos ejemplos tan entrañables y tópicos de «neo rurales» que abandonaron la vida estresante de la ciudad para hacer una nueva vida en ese pueblecito perdido.

O se reducen las recetas para solucionar el problema en la conectividad, para que el urbanita pueda «repoblar» el mundo rural, pero eso sí, conectado.

La dimensión del problema es mucho mayor, yo diría que se trata de un problema de estado. Es un cambio de modelo.

El despoblamiento del mundo rural supone que el campo se abandone, por tanto, peligra el suministro de alimentos, pero también el medio ambiente, el paisaje o la producción de energías. Todo eso que podríamos llamar la multifuncionalidad del mundo rural está en peligro. Y ello afecta a toda la sociedad.

Pero, además, la población se está concentrando, o mejor dicho, aglomerando, en los grandes polos urbanos, convirtiéndolos en ciudades ingobernables, donde se acrecienta la desigualdad, se contamina, por citar algunos de los infinitos problemas que está acarreando el actual modelo.

¿Qué hacemos nosotros?. Lo primero poner en evidencia la verdadera importancia del problema. Intentar proponer o reivindicar las cuestiones fundamentales que deben de aportarse al mundo rural para poder paliar el problema del despoblamiento, tanto en infraestructuras. como en modelos de desarrollo.

Pero también seguir trabajando en articular el territorio para hacerlo más atractivo, con más oportunidades, especialmente para fijar la población joven.

En este tiempo de «nueva normalidad» que estamos viviendo, ¿a quién le toca liderar la recuperación del sector turístico (administración, empresa, universidad, …)?

Yo creo, aunque parezca simple, que todos debemos de liderar esa recuperación del sector turístico.

Pero, ahora más que nunca, estamos ante la posibilidad de afrontar un nuevo modelo turístico donde cada parte tenga un papel mas definido en su acción para que tengamos un turismo, en nuestro caso, que repercuta en que el territorio pueda ser más sostenible.

Y esta crisis nos ha hecho reflexionar sobre ello. Puede ser una oportunidad para que se comparta por todos los actores que intervienen en el sector, ese nuevo modelo de turismo sostenible, tan importante, en general, pero especialmente para el mundo rural.

¿Qué papel juega el turismo sostenible en la estrategia del Grupo de Desarrollo Rural del Medio Guadalquivir?

Tradicionalmente esta parte de Córdoba no era especialmente reconocida por ser una zona turística. Por el contrario, como espacio fundamentalmente agrícola y de gran fertilidad su potencial ha sido el sector agroalimentario.

Sin embargo, nosotros, con vocación de diversificación, empezamos a trabajar, desde hace muchos años, en las posibilidades que planteaba el turismo como sector de actividad que podía complementar a ese potentísimo sector agroalimentario, como es el del Valle del Guadalquivir.

Para ello fijamos una estrategia de puesta en valor de recursos, basándonos en el Río Guadalquivir, que atraviesa de este a oeste nuestro territorio, como elemento conductor y vertebrador de ese nuevo espacio turístico que podíamos conformar y que denominamos tal como geográficamente se llama: el Valle del Guadalquivir.

En ese sentido pusimos especial atención en el apoyo al empresariado entendiendo, que es la base para que pudiéramos tener un sector turístico fuerte. Igualmente propusimos que apostáramos por aprovechar la presencia de la capital cordobesa, destino turístico reconocido, en el centro del territorio en una estrategia rural-urbana que potenciara el sector en nuestros distintos municipios y consolidara un nuevo destino en Córdoba.

Evidentemente, hemos apoyado económicamente muchos proyectos del sector, hoteles, alojamientos rurales, restaurantes, proyectos de turismo activo, etc. También se han apoyado proyectos públicos de recuperación del patrimonio.

Pero una de las actuaciones, para mí más importante y de la que estoy más satisfecho, es la dinamización, apoyo y constitución de la Asociación de Empresarios Turísticos del Valle del Guadalquivir. Creo que está siendo un pilar fundamental para el desarrollo turístico de esta zona.

¿Cuáles son los primeros pasos que ha de dar una persona emprendedora que desee solicitar ayuda económica al Grupo, para poner en marcha un proyecto de turismo sostenible?

Obviamente, ponerse en contacto con nosotros para que podamos compartir su idea y a partir de ahí ver el contexto, las posibilidades, su viabilidad las dificultades para su puesta en marcha y luego ver las posibles vías de financiación pública, que deben de ser el último paso.

Nuestro trabajo no se reduce a gestionar subvenciones, va más mucho más allá.

De cara al futuro y pensando en el turismo, ¿qué expectativas plantea LEADER 2021 – 2027, desde un punto de vista general, para el territorio?

Todavía no se sabe exactamente como se van a enfocar realmente las ayudas al desarrollo rural en el próximo marco que, por motivos derivados de la crisis de la pandemia, no empezará hasta 2023.

Aunque la nueva Política Agraria Común, donde se encuadra LEADER, para este período está muy avanzada y se aprobará en breve, habrá que esperar al Plan Estratégico que presente el gobierno español que es donde se establecerán las nuevas medidas LEADER.

En todo caso, e independientemente, entiendo que el apoyo al sector turístico va a ser muy importante para nuestro territorio. Así cuando menos lo entendemos nosotros y va a ser nuestra propuesta.

Es más, creo que podemos aprovechar los fondos extraordinarios que van a llegar de la UE para paliar los efectos del COVID, para plantear un gran Proyecto de Turismo Sostenible para el Valle del Guadalquivir que consolide el sector de cara la futuro como elemento básico para el territorio y su sostenibilidad futura.